ROL DEL DOCENTE DIGITAL A PARTIR DE LA FORMACIÓN POR COMPETENCIAS
En la actualidad la
educación gira en torno a competencias como potencial para mejorar el
aprendizaje de nuestros niños y jóvenes, donde es evidente que la misión de
educar recae principalmente sobre el profesor, siendo el agente clave de
formación. En este sentido, se exige a los maestros adquirir nuevas
competencias personales y profesionales que les permitan enfrentar los diversos
retos y cambios que imponen los avances tecnológicos de la ciencia y la
tecnología, demostrando que se encuentran calificados para desempeñar tal papel.
Para poder analizar esta situación y dado los múltiples estudios e
investigaciones que se han realizado y vienen circulando en el medio
profesional educativo, este escrito tiene como propósito centrar la atención en
las competencias del docente y a su vez conocer el papel que desempeñan dentro
de los procesos de formación.
Para aproximarnos al tema es preciso partir
del concepto de competencia que en palabras de Monereo (2010), se refiere “al conjunto de
conocimientos y estrategias que pueden permitir a un docente afrontar con éxito
los problemas, conflictos y dificultades que de forma más habitual se le
presentan durante su ejercicio profesional” (p. 1). Esta
concepción implica necesariamente la transformación en la práctica de los
docentes, con respecto a su manera de diseñar las actividades y estrategias, su
planeación, a como debe ser y actuar y cuáles deben ser las características
personales y profesionales que debe adoptar, que respondan a la calidad
educativa, a una educación flexible y abierta, de tal forma que sirva para
enfrentar las exigencias y los diferentes problemas que se presentan a lo largo
de la vida.
En función de
esta caracterización, la formación por competencias del docente del siglo XXI
comprende según Tejada (2006a) la construcción de personas
que puedan adaptar, modificar, transformar y autotransformarse con apoyo de las
TIC. Desde esta óptica es necesario generar las condiciones curriculares,
pedagógicas, tecnológicas, de formación y actualización que promueva en los
docentes la reflexión sobre su labor pedagógica en espacios de construcción
individual y grupal, con aportes significativos, de tal forma que puedan
enfrentarse a los dilemas que se presentan en este milenio. La formación
docente debe ser permanente, innovadora y no aislada; de ahí que se debe
configurar como un saber hacer en contexto, considerando la selección de
actividades, estrategias didácticas pertinentes, recursos y tiempo.
Cómo podemos darnos cuenta son múltiples los
factores que un docente debe desarrollar, además de hacer uso de las TIC para
lograr los aprendizajes esperados de forma más sólida, amena, dinámica
constructiva; lo que implica en todo momento la inclusión de la propuesta de la
UNESCO que busca desarrollar aprendizajes basados en ser, hacer, convivir y
conocer. Algunas de las competencias recomendadas por la UNESCO buscan que los docentes
desempeñen un papel de liderazgo, saber dónde, cuándo, cuándo no y cómo
utilizar la tecnología digital (TIC) en actividades y presentaciones efectuadas
en el aula, conocer variedad de aplicaciones y herramientas específicas,
modelar abiertamente procesos de aprendizaje, conocer
los procesos cognitivos complejos, saber cómo aprenden los estudiantes estar en capacidad y
mostrar la voluntad para experimentar, aprender continuamente y utilizar las
TIC con el fin de crear comunidades profesionales del conocimiento, entre otras.
En
este sentido, la formación docente es un conjunto de procesos y estrategias con
todo el potencial de enseñanza/aprendizaje, a través del cual se desarrollan
competencias profesionales y personales que permitirán a los docentes impactar
favorablemente los contextos educativos. Un docente que logra el desarrollo
de competencias conduce su horizonte disciplinar y profesional hacia la
innovación y no adaptarse a ella, lo que revalorizará el quehacer diario en las aulas. Sin
embargo llevarlo a cabo requiere de un largo proceso e implica transformar muchas
concepciones y actitudes, abandonar los esquemas convencionales
representativos de transmisión de datos y conocimientos para convertirse en un
maestro innovador que plantee nuevas propuestas a situaciones pedagógicas que adquieren
sentido fundamental en la práctica.
De
este modo, el planteamiento de nuevas propuestas hace ver la necesidad y
utilidad de las TIC en su quehacer docente e investigador, de ahí que el maestro
como pilar fundamental en la educación tendrá que contar, además de
conocimiento y experiencia, con una formación que le permita proponer cambios
basados en la idea de ofrecer a sus estudiantes nuevas herramientas para
“aprender a aprender”. Por lo tanto, como lo señala González (citado por Salinas,
I y Fernández, M) el docente de hoy debe educar para la vida y deberá de actuar
preparando a las nuevas generaciones desde la participación y la reflexión
crítica, donde sin duda, las nuevas tecnologías son un elemento presente e imprescindible
que forman parte integral del catálogo de competencias profesionales de un
docente.
Por todo lo anterior, es posible concluir que el
sistema educativo en su totalidad requiere un cambio, el cual
comienza por la actuación del docente quien debe ser una persona en continuo
proceso de reflexión y preocupado por capacitarse tanto en
lo disciplinar como en lo pedagógico, creativo, comunicativo, con capacidades para
influir en sus estudiantes de manera positiva y con una gran vocación para conducir a la innovación. Queda entonces el compromiso del docente y de
las instituciones formadores de maestros en desarrollar vías de integración de
las TIC en los procesos de enseñanza y aprendizaje, donde su incorporación sea
continúa y no solamente como introducción de formación tecnológica.
REFERENCIAS
González,
A (17 de octubre del 2015). El docente en entorno a la sociedad del siglo XXI. DocSlide.
Recuperado de http://docslide.com.br/documents/ensayo-competencias-docentes-del-siglo-xxi.html
Monereo,
C. (2010). Las competencias profesionales
de los docentes. España: Universidad Autónoma de Barcelona.
Tejada, A. (2006a). Un currículo centrado en
competencias: Bases para su construcción. En
Novedades Educativas, 16 (191), 17- 23.
Tejada, J. (2009). Competencias docentes. Revista de curriculum y formación del
profesorado, 13 (2), 1-15.
UNESCO 2008 (enero 8), Estándares de
competencias en TIC para docentes. Eduteka. Recuperado de http://eduteka.icesi.edu.co/articulos/EstandaresDocentesUnesco